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Bisfenol A como disruptor endocrino

Bisfenol A

Bisfenol A como disruptor endocrino


Nos decidimos a lanzar este breve artículo debido a las noticias sobre el bisfenol A y su catalogación por la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria Europea) como disruptor endocrino. Sois muchos los que en consulta y por privado en facebook nos estáis preguntando qué es, porqué se utiliza, cómo nos influye y qué hacer para evitarlo.

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Pues bien, ahí va un breve resumen que intenta responder a todas estas inquietudes y que espero os ayuden a tomar poco a poco mejores decisiones no sólo sobre nuestro hábitos de alimentación, sino sobre la seguridad y calidad de los productos que elegimos.

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1. ¿Qué es el bisfenol A?

Es un agente plastificante presente en cantidad de plásticos y muchos de ellos con fines alimentarios, bien como envases de refrescos y aguas, recubriendo las latas de conserva o en fiambreras.

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2. ¿Por qué se utiliza?

Dada las propiedades estabilizadoras que tiene para los plásticos, confiere gran resistencia a temperatura y pH ácidos. En el caso de las latas de conserva comenzó a utilizarse para evitar el contacto de la soldadura de la lata con el alimento y evitar así la migración de estaño al sistema nervioso, el cual se encuentra relacionado con enfermedades neurodegenerativas (alzheimer, parkinson,etc).

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3. ¿Cómo nos influye?

El principal problema del bisfenol A es que se ha demostrado en infinidad de estudios desde hace años que actúa como un disruptor endocrino, es decir, influye en determinados procesos de nuestro organismo y evidentemente alterando de manera perjudicial el funcionamiento del mismo. Se le considera causa en diversos estudios con relación a cáncer de próstata, de mama, diabetes y obesidad, cambios en el comportamiento (hiperactividad, agresividad) y disminución de la función inmune entre otras.

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4. ¿Cómo podemos evitarlo?

Esta respuesta es fácil de contestar pero difícil de llevar a cabo dado el gran uso que hace de él la industria alimentaria.

 

La manera más fácil de disminuir su consumo es no comprando alimentos que vengan envasados en plásticos sino en vidrio. Por ejemplo, si compramos agua o alguna otra bebida debemos hacerlo preferiblemente en vidrio que en plásticos, si compramos conservas elegid las que vienen envasadas en vidrio. Las fiambreras, biberones, vasos, platos, entre otros, también deberían ser de vidrio.

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Si tenéis recipientes de plásticos o compráis comida envasada en plástico, sacad siempre el contenido del recipiente antes de calentarla en el microondas y no echéis en los mismos la comida caliente. Recordad que la temperatura elevada hace que éste se libere más fácilmente. Ocurre lo mismo con alimentos de pH ácido tales como salsas de tomate, refrescos carbonatados, etc.

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Aún así, seguramente no consigamos reducir en su totalidad su consumo, pero seguro que lo disminuiremos. De esta manera, podemos retrasar en el tiempo los posibles efectos nocivos que puedan tener en nuestro organismo o en lo de nuestros hijos.

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Pd: El vidrio se recicla con menos coste para el medio ambiente que el plástico, motivo nada desdeñable para elegir envases de vidrio antes que de plástico.


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Jesús Torrecilla.

Dietista-Nutricionista

ADN | Clínica de Nutrición y Dietética

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